A la hora de iniciar un tratamiento de reproducción asistida, a menudo nos preguntamos cuál es la mejor opción, congelar óvulos o embriones. Esto es necesario para presesrvar la fertilidad o para ayudar a las personas a convertirse en padres. El método que se emplea para ambas criopreservaciones se denomina vitrificación. Ambos procesos son igual de válidos, sin embargo, hay ciertas diferencias que debes saber antes de escoger uno u otro.
Por eso, si estás pensando en someterte a algún tratamiento de fertilidad, o simplemente quieres donar o saber un poco más sobre este tema, es importante que conozcas toda la información. Para ello, en MiFertilidad hemos preparado este post con las diferencias que hay entre congelar embriones y óvulos. ¡Quédate para saber más y toma nota de todo lo que te contamos!
En qué consiste congelar embriones en reproducción asistida
Mediante la congelación de embriones, nos aseguramos de preservar aquellos que han sido resultado de un tratamiento in vitro. Para ello, es necesario que antes, los óvulos extraídos hayan sido fecundados en el laboratorio. Esos embriones resultantes son los que se congelan y almacenan. Esta técnica es actualmente la más utilizada en tratamientos de reproducción asistida, ya que la tasa de supervivencia es más alta que la de los óvulos.
El proceso para congelar los embriones es el siguiente. Primero se realiza una punción ovárica con el fin de extraer los óvulos. Una vez obtenidos, se realiza la fecundación in vitro para obtener los embriones. Estos embriones se cultivan durante un periodo de 2 a 5 días para saber cuáles han sobrevivido y cuáles no, de esta forma, se vitrifican. Al terminar, estos embriones se guardan hasta que llegue el momento de transferirlos al útero.
Cómo es el proceso de congelar óvulos
La congelación de óvulos es también un método muy utilizado en reproducción asistida. Aquí, en vez de fertilizarlos, se vitrifican sin ser inseminados. Esta técnica es más usada en personas que no tienen una pareja en ese momento y no quieren usar el esperma de un donante, pero quieren preservar su fertilidad mediante este método. Esta técnica de criopreservación ultrarrápida tiene como objetivo principal es conservar los ovocitos para usarlos en el futuro.
Aquí, se inicia un proceso de estimulación ovárica con el fin de obtener el mayor número de óvulos posibles. Después, se seleccionan aquellos que sean aptos, que suelen ser los más jóvenes, para su congelación e iniciar así el proceso de vitrificación. Esta es una forma muy eficaz de preservar la fertilidad de la persona en el caso, por ejemplo, de que tenga algún trastorno que la pueda afectar.
Diferencias entre congelar los óvulos o embriones
En ambos métodos se utiliza nitrógeno líquido a muy baja temperatura, a -196ºC, para poder usarlos en un futuro durante un proceso de fecundación in vitro. También, los dos casos utilizan la estimulación ovárica y la aspiración de los ovocitos mediante punción ovárica. La diferencia recae en que, en el caso de la congelación de embriones, estos ovocitos tienen que ser fecundados para conseguirlo, y en el de la congelación de óvulos no es necesario.
La mayor diferencia entre ambas técnicas es su índice de éxito. En cuanto a los óvulos congelados, su índice es aproximadamente del 50% de éxito de los embriones. El motivo de esta tasa es que los ovocitos son más sensibles a la congelación, ya que su membrana es más delicada. Es por ello que hay más posibilidades de que alguno de ellos se pueda perder durante el proceso. En cambio, la tasa de supervivencia a la desvitrificación embrionaria es casi del 100%.
Cuáles son las ventajas de congelar embriones vs óvulos
A la hora de congelar embriones, cada persona tiene unos motivos distintos. Normalmente, al elegir este método, se suele hacer con el fin de utilizar esos embriones en un proceso de Fecundación in vitro con el fin de aumentar la tasa de embarazo. Además, también disminuye el riesgo de embarazo múltiple, ya que no se transfieren todos los embriones a la vez.
Por otro lado, la congelación de óvulos es la mejor opción para conservar la fertilidad en un futuro. Este método es muy útil a la hora de preservar los óvulos más jóvenes para usarlos más adelante debido a diversas cuestiones. Y es que, la salud, el nivel económico, social y laboral influye directamente en la elección de convertirse en padres. Por eso, si una persona se encuentra en un momento de su vida en el que sea incompatible ser madre o padre, este método le ayudará a conservar sus óvulos sanos. Por otra parte, en el caso de tener alguna enfermedad o trastorno que pueda afectar a la fertilidad de la persona, la congelación de óvulos es también la mejor opción.
Ahora que ya sabes las diferencias, no dudes en visitar la web de MiFertilidad para conocer más sobre el tema. ¡Contacta con nosotros!
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