No tengo pareja, pero mi instinto maternal vale por dos. Quiero ser madre.

Cada vez más mujeres solteras en España emprenden el camino de ser madres solteras, pudiendo decidir cuándo es el mejor momento, ya sea de una manera inmediata, o preservando esa fertilidad por temas personales o laborales.

A día de hoy es una elección más habitual ser madre soltera a través de tratamientos de fertilidad, ya sea por no encontrar a la pareja idónea, porque el reloj biológico siempre corre en nuestra contra, por los problemas burocráticos y administrativos que requieren una adopción monoparental o porque aún teniendo hijos desean repetir la experiencia de la maternidad pero no tienen pareja actualmente. Suelen ser mujeres con una economía sana que hace viable esta opción.

Alrededor de 1.500 mujeres solteras se someten cada año a tratamientos de reproducción asistida según la Sociedad Española de Fertilidad (SEF).

La ley Española permite los tratamientos de reproducción asistida en mujeres solteras siempre que sean mayores de 18 años y expresen su consentimiento por escrito.

Evidentemente tendremos que recurrir a un donante de semen masculino, por seguridad médica y legal, en España estos donantes son tratados con total anonimato y confidencialidad. Estos donantes son sometidos a rigurosas pruebas, previas a la donación de esperma. Test tanto psicológicos como médico/genéticos son evaluados por el personal médico y el material donado también es estudiado para asegurar unos máximos de fertilidad y calidad.

Estas mujeres que toman la decisión de convertirse en madre mediante un tratamiento de fertilidad, se deberán someter a diferentes análisis de fertilidad para que después se evalúe que tratamientos son mejores según su caso.

Estos son los tratamientos de reproducción asistida más habituales cuando se trata de una mujer soltera: