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La aspiración de óvulos es un proceso que extrae los ovocitos del interior de los folículos con el fin de realizar un tratamiento de reproducción asistida. Estos tratamientos son una gran oportunidad para las personas que están buscando quedarse embarazadas, pero que, por diferentes circunstancias, no pueden. Para comenzar este proceso, hay ciertos pasos que se deben seguir antes de empezar con el tratamiento. Uno de estos pasos, y que resulta determinante, es el de la aspiración folicular.
Para darte a conocer este procedimiento, en MiFertilidad hemos preparado este post con diferentes cuestiones y consejos que te pueden servir de ayuda. Porque desconocer este paso puede dar lugar a la incertidumbre y al miedo al entrar en la consulta médica. Así que, queremos ayudarte en todo momento para que este camino sea lo más seguro y enriquecedor posible. ¡Quédate y sigue leyendo!
En qué consiste la aspiración de óvulos
Como hemos adelantado antes, la aspiración de óvulos es un procedimiento que extrae los ovocitos de los folículos. La técnica que se realiza para su extracción se denomina punción. Este método consiste en la punción del ovario con una aguja que se introduce a través de la vagina. El objetivo de este proceso es obtener los óvulos en un estado sano y que permita la fecundación. Como este paso se realiza en los tratamientos de reproducción asistida, es imprescindible extraerlos en el momento adecuado para conseguir tener éxito.
Aquí, el ginecólogo, que es el encargado de realizar la aspiración, llevará a cabo la punción guiada por ultrasonido. En ese líquido que aspire, estarán los ovocitos suficientes para realizar el tratamiento de ovulación. Posteriormente, se congelará en el laboratorio hasta su uso en la reproducción asistida. Este proceso se realiza en el quirófano, con anestesia general, para que las mujeres que se sometan a este tratamiento estén más seguras y tranquilas.
Cuándo es recomendable hacer una aspiración de óvulos para FIV
La aspiración folicular suele estar recomendada para mujeres que se van a someter a algún tratamiento de reproducción asistida, como la Fecundación In Vitro (FIV). Para ello, se realiza primero una estimulación ovárica. Este paso consiste en la inyección de hormonas para aumentar el número de ovocitos. De esta forma, hay una mayor oportunidad de realizar la FIV. Esta extracción se hace siempre antes de que se produzca la ovulación natural, ya que no deben dirigirse hacia las trompas de Falopio.
Las mujeres que se someten a este proceso suelen tener dificultades para concebir. Por lo que este paso es imprescindible, ya que hace crecer el número de folículos en un solo ciclo. De esta forma, la fecundación tendrá mayor probabilidad de ser exitosa. Además, también está recomendada para las personas que quieran preservar su fertilidad y poder usar sus óvulos en un futuro.
¿Cómo es el procedimiento de aspiración de óvulos?
Como hemos dicho antes, antes de realizar una aspiración, es necesario hacer una estimulación ovárica. Así, el número de óvulos aumentará y será más fácil realizar el tratamiento. Para poder llevar a cabo este proceso, es necesario realizar controles ecográficos para examinar el crecimiento de los folículos. Su tamaño adecuado debe ser entre 16 y 22 milímetros. Cuando se alcance ese tamaño, se administra la hormona Gonadotropina Coriónica Humana (HCG). Esta hormona será la encargada de desencadenar lo ovulación.
Al ingresar a la clínica, la paciente se tendrá que realizar un examen, llamado ecotomografía transvaginal. Aquí, se visualizan los ovarios y folículos para examinar los ovocitos que hay en ellos. Una vez terminado, comienza la aspiración, que es un procedimiento breve, de unos 30 minutos, y sin prácticamente dolor, ya que se utiliza anestesia.
Las ventajas de la aspiración de óvulos para FIV
La principal ventaja de la aspiración de óvulos es que es un proceso que ayuda a conseguir una fecundación exitosa. Por eso es un paso fundamental en la Fecundación In Vitro. Además, al realizarse en pocos minutos, no es un proceso con una larga recuperación, por lo que la paciente puede volver a su hogar rápidamente. Es aconsejable, no obstante, descansar bien tras esta intervención, y volver a la rutuna progresivamente. Además, es también un tratamiento importante a la hora de donar óvulos, ya que permite examinar la calidad de los óvulos de la donante con el fin de someterlos a la FIV.
Después de la aspiración, es posible experimentar algún tipo de dolor abdominal. Sin embargo, con analgésicos, ese dolor desaparece en poco tiempo. También puede existir sangrado vaginal o cambios de humor, pero no es preocupante, ya que se trata de síntomas habituales. Si se presentase fiebre, dolor agudo o un sangrado excesivo, lo mejor es acudir a tu ginecólogo para que pueda examinarte bien.
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