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¿Se puede compaginar la celiaquía con el embarazo? ¡Claro que sí! La celiaquía es una enfermedad que afecta a miles de mujeres en el mundo y que, de alguna manera no solo pasa factura a su alimentación, produciendo enormes cambios, sino que, también repercute en la fertilidad, así como en la gestación.
Para que esta patología no pase factura al feto debe estar diagnosticada y controlada por expertos, sobre todo si se trata de mujeres embarazadas, que deben de seguir, un estricto control en su dieta además de tener en cuenta otras consideraciones. Si te estás preguntando como influye la enfermedad celiaca en el embarazo, desde Mi Fertilidad hemos traído un post que despejará todas tus dudas. ¡Descubre más aquí! ¡Sigue leyendo!
Embarazo, celiaquía y fertilidad, ¿en qué se relacionan?
¿Afecta la celiaquía a la fertilidad? ¡Te lo contamos! La celiaquía diagnosticada y tratada con dieta adecuada y supervisada por profesionales, no afecta negativamente al embarazo.
Sin embargo, existe un alto porcentaje de personas que padecen esta enfermedad sin estar diagnosticadas, lo que puede suponer un gran problema para la salud de la madre y del feto si se trata de mujeres que están embarazadas o pretenden estarlo.
Los problemas de la celiaquía no diagnosticada pueden ir desde la anemia, pérdida de peso, ciclos menstruales irregulares hasta fallo ovárico prematuro o menopausia precoz en algunos casos, afectando directamente a la fertilidad femenina.
Ten en cuenta que, si está diagnosticada pero mal controlada también puede tener efectos negativos, como, por ejemplo, alternaciones en la ovulación y la implantación de los embriones, lo que puede desencadenar en numerosos abortos o abortos en repetición.
Celiaquía en el embarazo, consejos sobre alimentación
Cuidar la alimentación antes y durante el embarazo es crucial para la salud de las personas celiacas. Si eres intolerante al gluten, ten en cuenta que es necesario extremar la precaución ante la contaminación cruzada y, recordar que no todas las dietas sin gluten son saludables, por lo que, durante el embarazo, debes:
Dar prioridad a la fruta y verdura.
Tomar proteínas de calidad.
Disminuir el consumo de carnes rojas y procesadas.
Buscar grasas de calidad.
Limitar al máximo los azúcares libres.
Otras consideraciones de la celiaquía en el embarazo
Aun cuidando la alimentación de forma estricta, pueden todavía aparecer complicaciones relacionadas con la malabsorción de nutrientes. En esos casos, los especialistas determinarán si es o no necesario recomendar suplementos vitamínicos, como, por ejemplo, el ácido fólico.
Por lo demás, las embarazadas celíacas pueden consumir una amplia variedad de alimentos, como cereales que no contienen gluten como el arroz, maíz, trigo o quinoa. Estos alimentos están dentro de una dieta saludable y tienen mucho que aportar para el crecimiento del bebé. Además, son esenciales puesto que aportan hidratos de carbono y proteínas de alta calidad.
Ten en cuenta que una dieta sin gluten no tiene ninguna repercusión negativa, siempre y cuando sea una dieta saludable y controlada.
Celiaquía y embarazo mediante reproducción asistida
Como bien hemos comentado al principio, la celiaquía no diagnosticada puede provocar problemas de fertilidad, y, ahí, es donde entra la reproducción asistida, que puede intervenir para lograr un embarazo exitoso.
No obstante, todo ello dependerá de la absorción que se haga de los nutrientes. Por ejemplo, una mujer celíaca puede estar sometiéndose a un tratamiento de fertilidad, pero, si lleva una mala dieta en la que no controla el consumo de gluten o donde no priman los nutrientes necesarios para quedarse embarazada, en ese caso, la alimentación puede interferir negativamente en el tratamiento de fertilidad.
De lo contrario, se pueden producir alteraciones en la ovulación, en la implantación de embriones y abortos repetitivos, algo bastante común en este tipo de pacientes.
Otro dato a tener en cuenta es que recientemente se ha visto que la celiaquía en hombres puede afectar a su esterilidad cuando está mal controlada.
En cualquiera de los casos, lo mejor es acudir a médicos especialistas que se encarguen de diagnosticar esta enfermedad para recomendar una dieta adecuada y, en caso de estar buscando un embarazo y tener problemas de fertilidad, acudir a una clínica de fertilidad y someterse a técnicas de reproducción asistida.
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