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La clamidia es una de las infecciones de transmisión sexual más frecuentes que afecta por igual a la fertilidad de hombres y mujeres. En la mayoría de los casos no suele presentar síntomas, lo que favorece a que la cifra de afectados se incremente rápidamente y surjan cada vez más dudas sobre su origen y consecuencias en la salud reproductiva.
En MiFertilidad queremos darle el espacio que se merece a esta cuestión, por ello, en el siguiente post te contamos todo lo que debes saber sobre la clamidia. ¡Presta mucha atención!
Como ya adelantábamos, la clamidia es una infección de transmisión sexual (ITS) bastante frecuente en hombres y mujeres cuyo origen, en un principio, se encuentra en la practica de relaciones sexuales sin protección. De modo que, podemos afirmar que el contacto genital piel con piel o el contacto de fluido infectado por esta infección son los causantes de su propagación.
Tanto hombres y mujeres pueden verse afectados por las consecuencias de esta infección con una sintomatología diferente, pero que, en ambos casos puede llegar a provocar esterilidad.
Para evitar que esto ocurra y que puedan llegar a surgir otras infecciones de transmisión sexual similares, desde MiFertilidad te recomendamos mantener relaciones sexuales siempre con preservativo para evitar ese contacto piel con piel o intercambio de fluidos y, de este modo su propagación.
Por otro lado, nunca está de más someterse reconocimientos médicos rutinarios para descubrir cualquier tipo de ITS, especialmente si estáis pensando en ser padres ya que puede afectar tanto a la fertilidad como al propio bebé.
La clamidia y sus síntomas son toda una incógnita. De hecho, esta infección es conocida por ser una afección silenciosa por apenas presentar síntomas, por lo que resulta mucho más difícil aun de identificar. No obstante, en MiFertilidad hemos recopilado algunos de los más comunes para que no los pases por alto:
En mujeres:
En hombres:
No obstante, si la infección no se detecta de forma temprana las consecuencias se irán agravando en ambos casos.
La clamidia en hombres suele producir inflamación del conducto del semen, lo que más adelante puede obstaculizar el paso de los espermatozoides y por tanto suponer un grave problema de fertilidad. También puede afectar directamente a los testículos o a la próstata.
En el caso de las mujeres, los genitales internos pueden generar tumores, inflamaciones, dolores crónicos en la zona del vientre y obstaculización de las trompas de Falopia, y, por tanto, esterilidad. ¡Tenlo en cuenta!
Para evitar posibles problemas de clamidia y fertilidad lo mejor sería detectar esta infección a tiempo, de lo contrario, como hemos mencionado, las consecuencias se irán agravando en hombres y mujeres y tendrá un efecto más negativo en la fertilidad.
Si no se trata a tiempo, la infección puede llegar a los órganos reproductivos provocando inflamaciones en distintas zonas y causando infertilidad, principalmente en mujeres jóvenes al verse afectadas directamente las Trompas de Falopio.
Para prevenir la clamidia, lo más importante es mantener relaciones sexuales con preservativo, tanto masculino como femenino para evitar el contacto directo de los genitales, así como su contacto con otras zonas del cuerpo como la boca o los ojos.
En MiFertilidad también te recomendamos limitar la cantidad de parejas sexuales ya que, a mayor número de parejas sexuales, mayores son las posibilidades de contraer clamidia.
También te recomendamos no alterar la protección bacteriana de tus genitales, especialmente en las mujeres, para ello, lo mejor es no realizar duchas vaginales ni aplicar ningún producto que este especialmente indicado para esa zona. Finalmente, para conseguir prevenir la clamidia y tratarla a tiempo, lo mejor es realizarse exámenes periódicos si eres sexualmente activo para detectar la clamidia y otro tipo de ITS.
Las mujeres embarazadas pueden contraer clamidia, y en esta ocasión, esta infección puede afectar directamente al bebé además de producir complicaciones en el embarazo. De este modo, te aconsejamos mantener relaciones sexuales con protección, así como estar atenta a los posibles síntomas y acudir a exámenes periódicos.
De lo contrario, pueden producirse complicaciones en el embarazo como infecciones en el líquido amniótico, favorecer un parto prematuro, infecciones uterinas tras el parto, aumentar las posibilidades de contraer otras infecciones de transmisión sexual…etc.
De cualquier manera, si la embarazada no recibe un tratamiento adecuado, la clamidia puede hacer que el bebé también contraiga esa infección. ¡Toma nota!
Desde MiFertilidad esperamos haberte ayudado a resolver todas tus dudas.
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