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Aunque no lo creas, el flujo vaginal es un tema de preocupación para muchas mujeres, pues son totalmente desconocedoras de si es un fluido normal o no. De hecho, las hay que cuentan con una mayor frecuencia o abundancia y relacionan esta presencia con algún problema ginecológico. Por esta razón, desde MiFertilidad queremos dedicar nuestro nuevo post al tema y afirmar que es totalmente normal. ¡Descubre todo a continuación!
Cuando hablamos del flujo vaginal, nos referimos al fluido que se encuentra en la vagina y que las mujeres suelen observar en su ropa interior o en el papel higiénico al limpiarse tras orinar (menos en la menstruación). Por regla general, es blanquecino o transparente y puede ser pegajoso, cremoso e incluso elástico.
Dicho esto, la composición del flujo vaginal blanco cuenta con moco cervical y microorganismos y células que va “recogiendo”. Por otro lado, lo normal es que cada mujer cuente con unos 2-4 ml diariamente.
Llegados a este punto te preguntarás: vale, pero, ¿cuál es su papel? Pues bien, el flujo vaginal tiene la misión de prevenir infecciones y mantener la vagina protegida, húmeda y limpia para impedir las irritaciones en la zona.
Por lo tanto, como habrás podido comprobar, su presencia no sólo es normal, sino que es necesaria para cuidar la salud íntima femenina. ¡Menudo plot twist!
Teniendo en cuenta todo lo comentado anteriormente, también deberías saber que el aspecto y la cantidad del flujo vaginal está muy relacionada con los niveles de hormonas sexuales. De este modo, las jóvenes y adolescentes notarán la presencia de flujo incluso meses antes de que baje la primera menstruación.
En este sentido, este fluido también variará durante la edad reproductiva de la mujer a causa de las variaciones hormonales. Por ejemplo, el flujo vaginal en el embarazo aumentará por estos cambios naturales. En cambio, con la llegada de la menopausia su presencia será muy escasa, de ahí la característica sequedad.
Tal y como hemos adelantado anteriormente, el flujo vaginal varía en aspecto y cantidad dependiendo del momento del ciclo menstrual. El motivo de este cambio se debe en gran medida al moco cervical, que experimentará cambios debido a las variaciones hormonales. De este modo:
Además, también conviene mencionar que la excitación sexual puede provocar que la mujer note mayores cantidades de flujo, que surge a modo de lubricante natural.
Para terminar, desde MiFertilidad queremos darte una serie de consejos para mantener un flujo vaginal normal. Ahora que sabes que este fluido es algo natural y necesario, hay ciertos cambios que pueden alertar de que hay un posible problema como una infección. Para evitar esto, hay ciertas recomendaciones que todas pueden/deben seguir:
Esperamos haberte sido de ayuda e interés con el tema. Si aún te quedan dudas o notas que tu flujo es anormal, contáctanos. ¡Te pondremos en contacto con los mejores especialistas!
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