Tu carro está vacío
Podríamos asegurar que pasar por un tratamiento de fertilidad implica el mismo estrés que una mudanza o un cambio de trabajo, por ejemplo. De hecho, es una situación muy compleja que, en numerosos casos, requiere de apoyo emocional y psicológico.
En el momento en el que una pareja de mujeres decide ir a una primera consulta de la clínica de reproducción asistida, ya hace tiempo que han decidido ser madres. A priori no existe ningún problema de fertilidad. Pero, ¿y si llega una primera beta negativa? Afrontar un obstáculo de este calibre no sólo es estresante, sino que puede llegar a crear ansiedad. ¡Descubre más sobre la infertilidad psicológica a continuación!
El temor a la infertilidad es una de las emociones que más cuesta expresar, actitud que debemos moderar. Por otro lado, si sumamos el seguimiento de tratamientos de reproducción asistida, los cuales implican un cambio en la rutina, la medicación, los compromisos, la incertidumbre de los resultados… Todo ello puede desembocar en un cuadro que no debería ser el habitual.
Incluso mujeres con un correcto equilibrio emocional sufren estos trastornos durante los tratamientos, llegando a no reconocerse a sí mismas, evitando situaciones de relación social y familiar de las que antes disfrutaban, o abandonando actividades que anteriormente eran placenteras.
Desde que nace ese deseo frustrado de maternidad, pueden desarrollarse sentimientos negativos que afecten a la propia eficacia del tratamiento. Las pacientes pueden verse afectadas por diferentes factores sociales y educaciones, como la culpabilidad por haber retrasado la maternidad, el miedo a no estar cumpliendo una de las funciones básicas del ser humano, etc.
En este sentido, hablamos de infertilidad psicológica. Es decir, aquellos casos que médicamente se conocen como “infertilidad de origen desconocido”, ya que no existe una razón médica que pueda explicar los motivos por los que un embrión no acaba de implantarse. Podría decirse que la propia mujer “bloquea” su cuerpo contra el embarazo.
Psicólogos especialistas en reproducción asistida llevan a cabo una valoración de la situación personal. Es decir, cómo afecta dicho procedimiento, qué riesgos implica y, en segundo lugar, se analizan los recursos disponibles para hacer frente a esta situación, o lo que se conoce como estrategias de afrontamiento.
También es muy importante saber separar lo que es el entorno familiar y laboral del tratamiento. Muchas personas se sienten presionadas (a veces por ellas mismas) ante las expectativas de los demás. Por ello, es conveniente trabajar este peso “emocional” de lo que está pasando realmente a nivel del procedimiento de reproducción asistida. El negativo de hoy puede convertirse en el positivo del futuro.
Si bien es cierto que el tratamiento de reproducción asistida tiene que encajar en tu vida, no puedes convertirlo en el centro de todo lo que te ocurre. No puedes parar tu vida y dedicarte enteramente a este procedimiento, porque se trata de un camino con cierta incertidumbre.
Es verdad que no todos los tratamientos consiguen servir de apoyo a esas pacientes que desean ser madres, pero eso no es un indicativo para perder la esperanza. El desgaste es normal, y se trata de otro obstáculo más.
En este sentido, la principal causa de abandono de los tratamientos se debe a un excesivo cansancio psicológico, no por causas físicas ni económicas. Muchas pacientes deciden dejar atrás todo lo avanzado porque ya no pueden más. Pero, insistimos, para ello contamos con los mejores especialistas no sólo en tratamientos de fertilidad y reproducción asistida, sino en psicología y apoyo emocional.
Dirigida tanto a adultos como a adolescentes, la terapia emocional ofrecida por Mi Fertilidad y realizada en Barcelona tiene el fin de trabajar las creencias limitantes que crean un conflicto interno, así como la gestión emocional (tristeza, rabia, miedo…).
En esta terapia se identificará de dónde provienen dichas emociones y qué podemos hacer cada uno para gestionarlas mejor en nuestro día a día. En este sentido, se facilitan ejercicios de diferentes disciplinas según las necesidades de cada persona y el motivo de su consulta. Un tratamiento 100% personal.
Además, esta terapia cuenta con el beneficio de poder realizarse presencialmente o de manera online a través de videoconferencia. Con el Bono de Mi Fertilidad te pondrás en las manos de la psicóloga Mireia Muñoz.
Si aún te quedan dudas sobre el tema, contáctanos. ¡Escríbenos a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.!
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