Tu carro está vacío
Tal y como deberías saber, cuando hacemos referencia a las técnicas de reproducción asistida, hablamos de aquellos métodos biomédicos que facilitan o sustituyen a los procesos naturales de concepción. Y, aunque han propiciado que miles de parejas en todo el mundo hayan conseguido ser padres, todavía hay mucha gente que desconoce cómo se lleva a cabo este procedimiento. Si tú te encuentras entre ellos, no te despegues de nuestro nuevo post. ¡En Mi Fertilidad resolveremos todas tus dudas!
Tal y como hemos comentado, la reproducción asistida consiste en una técnica de concepción no natural en la que intervienen profesionales médicos encargados de unir el óvulo y el espermatozoide, cuyo resultado quedará implantado en el útero de la futura madre. Para empezar esta guía, primero hay que saber diferenciar qué tipos de métodos podemos encontrarnos:
Este método de reproducción asistida consiste en depositar una muestra de semen en el tracto reproductor femenino (vagina). Previo a esto, con el fin de potenciar la calidad del esperma, se llevan a cabo una serie de mejoras en el laboratorio. No obstante, este proceso también puede variar dependiendo de la procedencia de la muestra:
En primer lugar, con el objetivo de incrementar el porcentaje de éxito, se procede a la toma de medicamentos que induzcan ovulación múltiple. De este modo, realizando un seguimiento folicular (ecográfico) se indicará el momento más oportuno para la inseminación.
Si tu decisión es la inseminación homóloga, la muestra de semen se obtendrá el día fechado por masturbación. En este sentido, es aconsejable que la pareja no mantenga relaciones sexuales en los 3 días previos, maximizando la calidad del esperma.
El tratamiento del esperma en el laboratorio (capacitación) involucra una serie de técnicas de lavado que eliminan agentes que puedan perjudicar la concepción del eyaculado (restos celulares, bacterias, leucocitos…). Asimismo, se selecciona y concentra la población de espermatozoides más fértiles.
Una vez que la muestra está lista, ésta es depositada en un catéter especial, que servirá para aplicar el esperma a la paciente, quien deberá permanecer colocada en posición ginecológica.
Como puedes comprobar, se trata de una técnica de lo más sencilla que, además, permite sin problemas su repetición a lo largo de varios intentos.
Por otro lado, tenemos la Fecundación in Vitro, que se basa en reproducir en un laboratorio especializado el proceso de fecundación natural en el interior del cuerpo femenino. Por ello, se precisa un ambiente adecuado para los ovocitos y espermatozoides, logrando la concepción. Con el fin de obtener los suficientes ovocitos y garantizar una buena transferencia embrionaria, se ha de seguir un ciclo que vamos a explicarte a continuación.
En primer lugar, se realiza un estudio previo en el que el especialista analizará la situación de la pareja y su proyecto reproductivo, ajustando así los detalles del tratamiento.
Seguidamente, pasamos a la estimulación ovárica. Es el momento de utilizar medicamentos (hormonas) con el fin de estimular a los ovarios, los cuales producirán varios ovocitos maduros. Se permiten hasta tres como máximo.
Una vez que se ha cumplido el pronóstico anterior, ha llegado el momento de la extracción en el centro de reproducción asistida. Este proceso cuenta con una duración de 30 minutos aproximadamente, en los que la mujer puede permanecer sedada y/o con anestésico local.
Después, llega la inseminación de los ovocitos. Tras haber sido obtenidos, son catalogados en el laboratorio según su madurez, escogiendo los adecuados para ser fecundados. Al mismo tiempo, se obtiene una muestra de semen, siguiendo un proceso similar al comentario anteriormente. Finalmente, se lleva a cabo la inseminación.
Esta mezcla es incubada durante 24 horas, después de las cuales se procede a una evaluación para confirmar la fecundación. El fin último es transferir los embriones exitosos.
Éstos son depositados en el interior de la cavidad uterina. Un procedimiento de lo más sencillo, durando aproximadamente 10 minutos, sin necesidad de anestesia. Es bastante similar a una inseminación intrauterina.
Tras la transferencia, se recomienda reposo. Además, la paciente recibirá una medicación hormonal hasta confirmar el resultado positivo en el test de embarazo, el cual debe realizarse alrededor de los 12 días.
Si estás pensando en someterte a este tipo de tratamiento, no dudes en escribirnos a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. o siguenos en Twitter
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