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La reproducción asistida es sin duda la solución para aquellas parejas serodiscordantes con VIH que están buscando tener un hijo. Ser serodiscordante quiere decir que un miembro de la pareja está infectado con el VIH y su pareja no. Hasta hace un tiempo, tener un hijo en estas circunstancias podía llegar a ser algo impensable, ya que corría el riesgo de transmitir la infección al bebé.
Sin embargo, la medicina reproductiva ha avanzado a pasos agigantados, de modo que, con las nuevas técnicas y tratamientos, ha conseguido abrir nuevos horizontes para que este tipo de parejas pueda disfrutar de la maternidad y la paternidad plena.
En estos casos, las clínicas de fertilidad deben llevar a cabo un protocolo específico para parejas serodiscordantes, además de disponer de un equipo de profesionales cualificados. Si quieres sabes cuáles son las alternativas para este tipo de pareja, en MiFertilidad te damos toda la información. ¡Continúa leyendo!
Las parejas con VIH deben acudir a clínicas de reproducción asistida
Las parejas serodiscordantes, es decir, en las que solo un miembro es portador del VIH, pueden acudir a clínicas de fertilidad para convertirse en padres mediante reproducción asistida.
Técnicas como la inseminación artificial (IA) o la fecundación in vitro (FIV) son adecuadas para conseguir un embarazo sin que los miembros de la pareja tengan contacto físico a través de relaciones sexuales. De este modo, es posible evitar el riesgo de contagio entre uno y otro.
La elección una técnica u otra, depende, en su gran mayoría del estado de fertilidad de cada uno, de la edad de la mujer y de la calidad seminal del hombre.
Cuando se logre el embarazo mediante estas técnicas de reproducción, la mujer deberá llevar un control y un tratamiento especial para, así, evitar que el VIH se transfiera al futuro bebé, en caso de que ella sea la afectada por la enfermedad.
Tipos de reproducción asistida para hombres con VIH
¿Qué alternativas hay para hombres con VIH que quieren ser padres? ¡Te lo contamos! Si el hombre es el portador de la enfermedad, entonces, existe riesgo de contagio a través del semen en caso de mantener relaciones sexuales sin protección, ya que el VIH se encuentra en el plasma seminal.
Lo ideal, en este caso, sería poder separar los espermatozoides del plasma seminal, donde se encuentran las partículas virales. Esto se consigue gracias a una técnica llamada lavado seminal que se encargan de realizan los profesionales que trabajan en clínicas de fertilidad.
Seguidamente, la muestra de espermatozoides se congela mientras que una pequeña cantidad se lleva a laboratorio para analizar y, así, comprobar que el VIH se ha eliminado por completo.
Si la muestra es apta y está libre de cualquier resto, entonces, se procederá a hacer una IA o una FIV en función de las características de la pareja.
Con este método, no importa cuál sea la carga viral del varón. Se trata de un procedimiento muy seguro y muy efectivo que elimina todas las partículas de VIH.
Reproducción asistida para mujeres con VIH
Ahora bien, ¿cómo puede una mujer con VIH quedarse embarazada? En este caso, el tratamiento debe ir enfocado para evitar el riesgo de contagio hacia el hombre, por tanto, la técnica de inseminación artificial es una buena alternativa en estos casos, pero, primero, se deben cumplir una serie de requisitos.
Para empezar, tener una buena reserva ovárica, una edad inferior a los 36 años, calidad seminal óptica y trompas de Falopio permeables. De modo que, el semen del varón se introduciría en el útero de la mujer y la fecundación se llegaría a producir en las trompas de Falopio.
Ten en cuenta que los óvulos no contienen partículas virales y la implantación tendrá lugar sin problemas. Sin embargo, antes de someterse a cualquier proceso, lo ideal sería realizar análisis de sangre para valorar la carga viral, en caso de ser muy elevada, se necesitará un tratamiento con antirretrovirales para así disminuir las posibilidades de contagio al feto.
Consejos durante el embarazo mediante reproducción asistida
Una vez se haya logrado el embarazo con las técnicas de reproducción mencionadas anteriormente, será imprescindible que la mujer lleve un seguimiento exhaustivo y especializado durante la gestación que variará en función de si es ella o su pareja quien padece la enfermedad.
Pero ¿existe algún riesgo de que el feto de contagie de VIH? En general, si la madre es seropositiva y mantienen buen estado de salud, no habrá problema, el riesgo de infección es mínimo porque la placenta actuará como barrera.
No obstante, si se ve debilitada el riesgo aumenta. Esto puede suceder en caso de desnutrición, infecciones del útero o una infección reciente del VIH y SIDA.
Si quieres saber más sobre estos procedimientos o estás buscando una clínica de fertilidad profesional en la que confiar, no dudes en contar con nosotros.
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