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Seguramente hayas oído hablar del suelo pélvico, y es que es el encargado de sostener los órganos de esta zona. Para proteger esta zona y aumentar su elasticidad, se realiza una técnica llamada masaje perineal. Lo que hace es preparar el periné para el parto, ya que el embarazo es una de las causas principales de disfunciones del suelo pélvico.
Durante el embarazo, se produce una serie de cambios físicos y hormonales en el cuerpo de las personas. Por eso, es importante seguir un correcto cuidado para que este viaje de nuevas sensaciones tenga buenos resultados.
Para ello, es fundamental estar bien informadas en todo momento, para poder controlar bien lo que hacemos y cómo nos cuidamos. Por eso, en MiFertilidad queremos que recibas el mejor asesoramiento, para que puedas disponer de las herramientas necesarias para el correcto desarrollo del embarazo.
¿Quieres saber más sobre los masajes perineales? ¡Quédate en este post y empieza ya a cuidarte!
Masaje perineal, qué es y dónde se realiza
Antes de empezar a hablar sobre este tipo de masajes, es importante saber qué es el perineo. Esta zona se sitúa en la parte baja del cuerpo, es decir, donde se encuentran los órganos genitales y el ano. A este conjunto lo llamamos suelo pélvico. Podemos dividirlo en dos triángulos, el de la uretra y el del recto.
Ahora que sabes dónde se realizan los masajes perineales, podemos hablar más a fondo sobre ellos. Se trata de una técnica física preventiva que se encarga de estirar el suelo pélvico suavemente mediante una estimulación de la piel y de los tejidos. Este masaje se realiza a mujeres embarazadas con el objetivo de proteger el periné y prepararlo para el parto, ya que reduce las posibles lesiones, desgarros, episiotomías, etc. Y es que, se ha demostrado que ayuda a proteger esta zona ante el traumatismo perineal y, además, reduce el dolor postparto.
Por ello, es muy importante saber exactamente cómo hacer este masaje de una forma correcta, y cuáles son sus beneficios en las personas.
Cuándo realizar un masaje perineal en el embarazo
Seguramente te estés preguntando cuándo debes realizarte este masaje. Es recomendable hacerlo durante las últimas seis semanas del embarazo, es decir, a partir de las 34 semanas. De esta forma, puede ayudarte a prevenir lesiones y problemas como episiotomía o desgarros durante el parto.
Hacerlo es muy sencillo. Puedes aplicarte este masaje diariamente durante unos diez minutos. Es muy importante que seas constante, ya que así mejorarás la elasticidad del periné. Asimismo, no te preocupes si te produce alguna molestia, ya que es normal durante las primeras semanas. Tu cuerpo se irá acostumbrado con forme pase el tiempo, así que paciencia. Lo mejor para reducir esas molestias es comenzar a masajear suavemente, sin forzar demasiado los movimientos.
Masaje perineal con aceite, cómo hacerlo
Antes de comenzar a realizarte este masaje, es importante que sigas una preparación adecuada. De esta forma, conseguirás unos mejores resultados. Lo primero que debes hacer es lavarte bien las manos y tener las uñas bien limpias y cortadas. Así, no contaminarás la zona con posibles bacterias y no te arañarás. Después tendrás que vaciar la vejiga de orina. Una vez hayas hecho esto, podrás buscar un lugar cómodo para poder realizar el masaje sin ningún problema. Con la ayuda de un espejo podrás ver la zona y familiarizarte con ella.
Cuando ya estés preparada y en una posición semisentada, puedes comenzar a ponerte aceites, lubricantes o cremas para que sea más fácil hacer el masaje.
Realizar el masaje es muy fácil:
Si lo haces tú misma, tendrás que introducir los dedos pulgares en la vagina, unos dos o tres centímetros aproximadamente.
Después, empujar el perineo hacia abajo, hacia la zona del recto y hacia los lados.
Tendrás que mantener una presión sobre el periné durante dos minutos.
Por último, coger esta zona entre el pulgar y los dedos opuestos para hacer un movimiento oscilante, durante unos cuatro minutos. Así, estirarás los tejidos de la vagina, los músculos y la piel del perineo.
Los beneficios de un masaje perineal prenatal
Los masajes perineales tienen grandes beneficios en tu salud, y es que ayudan a la elasticidad del perineo para prepararla durante el embarazo y para el parto. Pero no solo eso, sino que también fomentan la recuperación postparto.
Este tipo de masajes también favorecen la circulación sanguínea del periné, facilitando así la relajación de estos músculos durante el parto. Además, es una gran forma de autoconocimiento y aprendizaje sobre tu propio cuerpo y sus funciones y reacciones.
También puedes realizar este tipo de técnica con ejercicios Kegel, que consisten en la contracción repetitiva de esta musculatura. Sus objetivos son los mismos que un masaje perineal, es decir, fortalecer esta zona y aportarle resistencia.
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