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Uno de los principales problemas a la hora de iniciar un tratamiento de reproducción asistida es el peso de la persona. El sobrepeso y la obesidad se han convertido en uno de los problemas principales de salud en nuestra sociedad, y es que puede perjudicar no solo a tu día a día, sino que también a la calidad, cantidad y maduración de tus óvulos. Además, el riesgo de sufrir un aborto es mayor. Es por eso que, a la hora de iniciar un tratamiento, es fundamental saber si estamos en un peso saludable, ya que el éxito de la gestación puede depender de ello.
Actualmente, las mujeres obesas que se someten a técnicas de reproducción asistida ven reducidas en un tercio las posibilidades de éxito, e incluso bajar al 50%. Por otra parte, la obesidad también afecta a la fertilidad de los hombres, ya que la calidad y cantidad de los espermatozoides también se ve reducida. En Mi Fertilidad queremos darte a conocer cómo afecta la obesidad a tu fertilidad para que lo puedas tener en cuenta a la hora de iniciar la reproducción asistida.
Trastornos de la obesidad que afectan a la reproducción asistida
Una mujer con un Índice de Masa Corporal mayor de 30 debe perder de un 5 a 10% de peso, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que su función ovárica se recupere. Esto es así por que el sobrepeso produce alteraciones hormonales que afectan a la fertilidad de forma negativa. Se trata de una causa directa de trastornos que pueden afectar negativamente a la hora de quedarse embarazada, tanto naturalmente como con técnicas de reproducción asistida.
El exceso de peso origina diversos desórdenes metabólicos que alteran el ciclo menstrual, o incluso que desaparezca. En las mujeres, la obesidad provoca una mayor presencia de triglicéridos, glucosa e insulina que afectan a la calidad de los ovocitos. Además, en el caso de producirse el embarazo, hay una mayor probabilidad de aborto o de complicaciones maternas o fetales.
Cómo afectan los ovarios poliquísticos en las técnicas de reproducción asistida
El síndrome del ovario poliquístico es un problema que se puede asociar a la obesidad. Este síndrome afecta al 5-10% de las mujeres en edad reproductiva y se trata de la generación de quistes en los ovarios. Por ello, puede ser una de las principales causas de anovulación y esterilidad. Para detectarlo, algunos síntomas son: menstruación irregular, ovarios agrandados, exceso de hormonas masculinas, exceso de vello, acné, colesterol alto, obesidad, etc.
Si una mujer con obesidad desea iniciar un tratamiento de reproducción asistida, lo ideal es que se someta a un plan de reducción de peso controlado por un especialista. Ya que, si no lo hace, tendrá el riesgo de que el embarazo no se produzca o que existan complicaciones en la madre y en el bebé durante y tras la gestación.
La alteración de la progesterona afecta al tratamiento de reproducción asistida
La obesidad también puede causar desórdenes o descontroles del ciclo menstrual. Esto es lo que se le llama defectos en la fase lútea, que impide un óptimo desarrollo del endometrio. El cuerpo lúteo es el que se encarga de producir la progesterona durante la segunda mitad del ciclo menstrual. Su finalidad es la de engrosar el endometrio. Si los niveles de progesterona no son los adecuados, ya que la fase lútea dura mucho o no lo suficiente, da como resultado menstruaciones anormales.
Un ciclo menstrual alterado es una de las causas principales en la alteración de la calidad y cantidad de los óvulos. Además, puede ser un factor importante en la fertilidad de las mujeres, ya que puede afectar negativamente en ella. Es por eso que, si estás pensando en comenzar un tratamiento de reproducción asistida, lo mejor es que puedas bajar tu IMC hasta conseguir un peso apto para una gestación sana.
Cómo afecta a los hombres la obesidad en la reproducción humana asistida
La obesidad en los hombres también afecta negativamente a su fertilidad, ya que altera sus hormonas y en su calidad seminal. Además, la obesidad también afecta al volumen del eyaculado, reducción espermática y motilidad de los espermatozoides. También se pueden encontrar un nivel bajo de testosterona, que acarrea problemas de disfunción eréctil y, por ende, dificultad a la hora de lograr un embarazo de forma natural o asistido.
Por otra parte, otra de las enfermedades que se asocia a la obesidad y que afecta directamente a la fertilidad es la diabetes severa, que provoca una eyaculación retrógrada en la que el semen sale al exterior sin llegar a la vejiga. Indirectamente, la obesidad se suele tratar con fármacos para controlar la hipertensión y que pueden reducir la capacidad del espermatozoide.
En Mi Fertilidad queremos ayudarte a la hora de iniciar un tratamiento de reproducción asistida con herramientas y consejos. ¡Visita nuestra web y ponte en contacto con nosotros!
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