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El peso de una persona puede influir en la fertilidad y en el embarazo. Tanto el sobrepeso, la obesidad o la delgadez excesiva pueden influir negativamente y provocar alteraciones en la ovulación o su ausencia. Es por eso por lo que mantener un peso adecuado va a determinar las posibilidades de embarazo y, por tanto, el éxito de éste. Por eso es fundamental llevar una dieta equilibrada antes, durante y tras la gestación. Si estás planeando en quedarte embarazada, hay que tener muy en cuenta esto y saber que tendrás más éxito dentro de unos límites normales de peso. En Mi Fertilidad hemos hecho este post con todos los consejos e información necesaria para que gestes con normalidad. ¡Sigue leyendo!
Efectos que causa el sobrepeso en la fertilidad y en el embarazo
El sobrepeso en la mujer puede provocar desordenes endocrino-metabólicos, lo que significa que puede haber alteraciones en el ciclo menstrual con ausencia de ovulación. Además, en las mujeres obesas la calidad de los ovocitos es peor debido a la mayor presencia de triglicéridos, glucosa e insulina en el ambiente folicular. Por otra parte, otras consecuencias que tienen la obesidad o el sobrepeso en la mujer son problemas cardiovasculares e hipertensión, problemas hormonales, síndrome de ovario poliquístico, diabetes tipo II y resistencia a la insulina.
En cuanto a las mujeres que estén en un tratamiento de fecundación in vitro (FIV), si sufren de sobrepeso u obesidad, necesitarán más cantidad de gonadotropinas para estimular la producción de óvulos. Este aumento de la medicación puede conllevar un riesgo de sufrir efectos secundarios.
La dieta de la fertilidad y el embarazo
Mantener un peso controlado puede mejorar la fertilidad y el éxito de un tratamiento de reproducción asistida. Para tener un peso saludable, es importante llevar una dieta equilibrada y una actividad física activa. Para conseguirlo no tienes por qué hacer dietas milagro o encerrarte en el gimnasio, sino que hay formas más fáciles e igual de sanas. Por ejemplo, comer al menos cinco piezas de fruta al día, comer verdura, ingerir alimentos integrales bajos en grasas y calorías, comer comida alta en fibra, evitar los fritos y los dulces, realizar ejercicio regularmente y reducir el sedentarismo. Es muy importante acudir a tu médico para seguir de una forma sana cualquier dieta.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se considera que un Índice de Masa Corporal (IMC) menor de 18,5 indica delgadez excesiva. Mientras que un IMC entre 25 y 30 indica sobrepeso, y uno por encima advierte de obesidad. Lo recomendable es estar entre un 18,5 y 25 para considerar que se está en un peso sano.
Problemas de fertilidad en el embarazo traídos por la delgadez extrema
Además del sobrepeso o la obesidad, un peso por debajo de lo normal también puede ser perjudicial para la fertilidad. Uno de los problemas que causa el bajo peso es un bajo nivel de grasa corporal que afecta a las hormonas que regulan el ciclo menstrual. Las consecuencias que tiene esto son un retraso en la maduración sexual, alteraciones en la ovulación, en la capa interna del útero y una mayor probabilidad de parto prematuro y bebés con bajo peso.
Otra consecuencia causada por la delgadez extrema es el hipogonadismo hipogonadotropo. Se trata del no funcionamiento del hipotálamo, una glándula del cerebro. Esto causa la no producción de hormonas sexuales ya que éstas necesitan un mínimo de grasa para su fabricación. Por tanto, la mujer se queda sin regla y no fabrica las hormonas necesarias para poder quedarse embarazada. Además, los resultados durante un tratamiento de reproducción asistida serán también negativos.
El peso también afecta en la fertilidad del hombre y en el embarazo
La infertilidad de los hombres también se ve afectada por su peso. Por un lado, el sobrepeso y la obesidad afectan a la calidad de los espermatozoides, así como provocar disfunción eréctil. Y es que el peso se relaciona con un menor volumen seminal y una menor concentración de espermatozoides. Además, puede provocar una reducción de la cantidad de testosterona y un aumento de la temperatura testicular. Por otro lado, si un hombre tiene un peso por debajo de lo recomendado, puede influir también en el número de espermatozoides y en su actividad. Es por ello que es tan importante mantener una dieta equilibrada y una actividad física activa para poder gestar con normalidad.
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