Tu carro está vacío
Unida por su misma esencia a la existencia del hombre, la historia de la fertilidad y la infertilidad ha englobado numerosas visiones, siendo relacionada en un principio con lo divino para, más tarde, adoptar un término más científico y humano. Por su parte, desde el conocimiento de dicho concepto, la infertilidad se ha vivido como una amenaza para la supervivencia. ¡Descubre en nuestro nuevo post la evolución de estos conceptos a través de los años!
Como no podía ser de otra manera, nuestro repaso por la historia de la fertilidad se remonta en primer lugar al Paleolítico, donde la mujer tenía la figura de procreadora. Esta relación ya se atestiguaba en las figuras femeninas halladas durante este periodo. Estatuas de pocos centímetros de altura, de piedra, que resaltaban extraordinariamente el vientre y los senos, quitando importancia al resto de elementos del cuerpo.
Seguidamente, en el Neolítico, el cambio de una sociedad nómada y cazadora a otra sedentaria y agricultora otorgó más protagonismo a la figura femenina. Fue entonces cuando la fecundidad de la mujer se asemejaba a la fertilidad de la tierra, rindiendo culto a la diosa madre, que protegía las cosechas.
El que la mujer fuese considerada fundamental en esta época dio lugar que en el Mediterráneo Oriental (Egipto, Fenicia, Frigia y Grecia) se comenzara a venerar a diosas como ISIS, Cibeles y Rea, consagradas a la fecundidad vegetal, animal y humana.
En las antiguas Grecia y Roma existían diferentes danzas de la fertilidad basadas en movimientos de caderas y vientre. También se realizaban danzas rituales en Chipre, lugar de nacimiento de la diosa griega del amor y la fertilidad Afrodita.
Por su parte, los griegos opinaban que la buena salud era vital para la fecundidad, y que una alimentación basada en frutos secos, legumbres y cereales daba como resultado la gestación. ¡Ya conocían los beneficios de unos hábitos saludables para el embarazo!
En cuanto a los romanos anteriores a la moral cristiana, trataban con cierta normalidad algunos aspectos relacionados con la sexualidad. Por ejemplo, las representaciones fálicas no sólo estaban aceptadas, sino que se creía que daban suerte y protección.
Los hebreos contaban con una mentalidad predominada por la noción del pecado original. Por ello, esta civilización no ofrecía derechos y libertades a sus mujeres, las cuales podían ser repudiadas por los hombres. La infertilidad se asemejaba a un castigo divino y era siempre por culpa de la mujer. El embarazo, por su parte, se consideraba un regalo de Dios.
Teniendo en cuenta que el papiro Kahoun es el texto médico más antiguo conocido, la civilización egipcia ya adelantó que las causas de la infertilidad no sólo se debían a la figura femenina. Por lo tanto, no se trataba de un castigo divino, sino de una enfermedad que debía ser tratada. A pesar de esto, también vieron en los dioses un modo de invocar y asegurar la fertilidad.
Dando el paso a la Edad Media, la fertilidad sufrió unos grandes cambios significativos, pues la procreación se consideraba como algo necesario. Por ello, los médicos de esta época desarrollaban técnicas para diagnosticar el origen, que siempre había sido atribuido a la mujer en occidente. Es en este momento cuando se dan cuenta que esta afección está presente tanto en hombres como en mujeres.
Un remedio curioso para la fertilidad masculina originado en esta Edad estaba basado en moler testículos secos de animales y beberlos mezclados con vino. En el caso de las mujeres, debían comer órganos de animales como liebres.
Más allá de estas anécdotas, los médicos recomendaban al matrimonio tomar una serie de medidas, como mantener un peso medio, no tomar mucho alcohol y mantener relaciones sexuales con una frecuencia media.
El Renacimiento supuso un enorme progreso a nivel científico en este campo, sobre todo a partir del siglo XVI. Fue en esta Edad donde se visualizarían por primera vez los espermatozoides, se estableciese como necesaria la unión entre óvulos y espermatozoides e incluso el primer intento de inseminación artificial humana en 1785. No obstante, no fue hasta 1884 cuando encontramos el primer caso confirmado de inseminación artificial con semen de donante.
Hasta la primera y segunda mitad del siglo XX no se empezó a desarrollar la Endocrinología Reproductiva, dejando muy atrás aquello de los rituales.
Actualmente, como bien sabrás, se conoce que las causas de la infertilidad pueden deberse tanto a hombres como a mujeres. Y, de hecho, es un problema que está aumentando cada vez más en las parejas.
Esto ha propiciado que se produzcan grandes avances en materia de reproducción asistida y en nuevas tecnologías para ayudar a estas personas a lograr el embarazo. Esperamos que nuestro repaso por la historia de la fertilidad haya sido de tu interés.
Si estás interesado en nosotros y nuestros servicios, no dudes en escribirnos a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..
Síguenos en nuestro Instagram @mifertilidad donde subimos mucha info nueva y un montón de descuentos en tratamientos de reproducción asistida.
“Mi Fertilidad , ha sido beneficiario del Fondo Europeo de Desarrollo Regional cuyo objetivo es mejorar el uso y la calidad de las tecnologías de la información y de las comunicaciones y el acceso a las mismas y gracias al que ha podido implantar las siguientes soluciones; Presencia web a través de página propia y Servicio de promoción online mediante sistema de pago (SEM). Esta acción ha tenido lugar durante los años 2018-2019. Para ello ha contado con el apoyo del programa Tic-Cámaras de la Cámara de comercio de Madrid”.
- Fondo Europeo de Desarrollo Regional - Una manera de hacer Europa.
Comentarios