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¿Es cierto que el hecho de apostar por las técnicas de reproducción asistida puede dar lugar a una mayor posibilidad de sufrir depresión posparto? Muchos expertos indican que conseguir el embarazo a partir de estos métodos podría desencadenar en una serie de cambios emocionales que difícilmente desaparecen. Pero, ¿qué porcentaje de verdad en ello? Si quieres conocer todo sobre el tema, no te pierdas el nuevo post de MiFertilidad. ¡Te lo contamos todo!
Cuando hacemos referencia a la depresión postparto, hablamos de una alteración del estado de ánimo caracterizada por una profunda tristeza, ansiedad, irritabilidad, cambios de humor, sentimientos de culpa, angustia…
En este sentido, se consideran normales estos síntomas durante los primeros diez días tras el parto. De hecho, a este tiempo se le conoce también como Maternity Blues. No obstante, si permanecen durante más tiempo, lo aconsejable es acudir a expertos profesionales que puedan valorar la situación y realizar un diagnóstico correcto.
En caso de no detectarse o no tratarse adecuadamente, el impacto sobre la madre puede ser devastador.
En un porcentaje considerable de casos, las técnicas de reproducción asistida no son exitosas en los primeros intentos. Ya no se trata únicamente de la buena elección del método, también del estrés que conlleva someterse a él, los factores personales de cada paciente… Y claro, si al proceso médico le sumamos el tiempo que la mujer o pareja está intentando concebir, obtendremos una elevada cantidad de sentimientos y emociones contrariadas.
Por otro lado, ante el hecho de que se ha conseguido el embarazo tras un gran esfuerzo entre ambos, la gestación se convierte en algo más emocional. Por esta razón, cuando una pareja o mujer logra concebir por medio de la medicina reproductiva, debemos cuidar mucho a la mamá y a la vida que crece en su interior. El miedo de los recién estrenados padres podría pasar factura en el posparto.
Como hemos indicado en alguna que otra ocasión, someterse a tratamientos de fertilidad puede dar lugar a futuros problemas emocionales. Esto se debe al hecho de estar centrados en un mismo objetivo durante mucho tiempo.
Antes de lograr el deseado embarazo, la mujer únicamente tiene una preocupación. Una vez asumido el choque emocional de tener que recurrir a expertos para conseguirlo, vienen los posibles intentos fallidos. Y claro, cuando llega la concepción, los siguientes meses pueden venir acompañados de altibajos emocionales.
Todo ello sin dejar de lado que muchos de los procedimientos podrían resultar agotadores a nivel físico y mental para algunas pacientes. Consultad, ecografías, análisis cada determinado tiempo… La incertidumbre junto al gasto de energía debe ser tenido en cuenta.
Si bien es cierto que estas técnicas pueden dar lugar a este estado en algunas pacientes, no siempre ocurre así, por lo que no podríamos relacionar ambos conceptos directamente. Un embarazo natural también conlleva una serie de riesgos para la salud mental de la madre y la pareja.
La mujer puede verse sobrepasada de alguna forma ante esta situación, por lo que hay que cuidarla, priorizando su bienestar. En muchas ocasiones, es una especie de “reclamo” interior, pues durante mucho tiempo se concentró en algo que no era. Puede que necesite tiempo para descansar, divertirse, pensar…
Desde MiFertilidad esperamos haberte sido de ayuda e interés a la hora de abordar este tema tan delicado. Como ya hemos constatado, científicamente no existe relación entre la reproducción asistida y la depresión tras el parto, pero sí la existencia de algunas causas probables del trastorno.
Si quieres conseguir el embarazo a partir de estos procedimientos o quieres ponerte en manos de los mejores expertos en terapia emocional, contáctanos.
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