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Dentro de los tratamientos de reproducción asistida son muchos los métodos y técnicas, al igual que los conceptos. Y claro, es normal que de vez en cuando puedas confundirlos, como es el caso de donación de embriones y adopción. Pero, ¿no son lo mismo? ¿Cuál es la relación que existe entre estos términos? ¡Hoy en el nuevo post de MiFertilidad te lo contamos todo!
La adopción de embriones, también conocida como embrioadopción, es una técnica de reproducción asistida en la que una pareja busca el embarazo mediante los embriones sobrantes en un ciclo de Fecundación in Vitro pertenecientes a otra pareja.
Por esta razón, este proceso también puede ser conocido como donación de embriones, ya que una pareja ofrece sus embriones a otra para que los adopte. Por lo tanto, diferenciamos dos puntos de vista:
Como hemos adelantado anteriormente, consiste en una técnica de reproducción asistida que se basa en la transferencia de embriones pertenecientes de una mujer o pareja al útero de una receptora, incrementando así las posibilidades de embarazo.
De este modo, toda la carga genética de estas muestras pertenece a los donantes, de ahí que se trate de un proceso con una gran carga emocional. No obstante, hay que recalcar que se trata de la técnica más sencilla y con menor coste.
En el otro lado de la balanza tenemos la embrioadopción, una opción recomendada para aquellas mujeres o parejas que no consiguen el embarazo a partir de sus propios gametos. En este sentido, las situaciones más habituales son:
Una vez que la pareja decide someterse a un tratamiento de FIV, la mujer recibe un tratamiento hormonal cuyo objetivo es favorecer la producción del ovario. De este modo, el resultado es un mayor número de muestras, aumentando las posibilidades de concepción.
Una vez que han sido analizados todos los embriones obtenidos, solamente se seleccionarán los de mayor calidad para la transferencia al útero.
En este sentido, lo común es transferir entre 1 y 2 al útero de la mujer, teniendo en cuenta que la Ley 14/2006 permite un máximo de tres. El resto de sobrantes que también presenten buena calidad pueden tener el siguiente fin:
De este modo, contemplando las demás alternativas, la más altruista es ésta última, permitiendo a otras parejas o mujeres cumplir su sueño de concebir.
La tasa de éxito de este tratamiento depende considerablemente de la calidad de los embriones. Si bien es cierto que las características de la mujer receptora son importantes, no son primordiales.
No obstante, conviene indicar que los embriones empleados cuando se utiliza este tratamiento provienen de parejas con problemas de fertilidad, de ahí que las posibilidades de embarazo no sean muy elevadas.
No obstante, tampoco hay que perder de vista que las probabilidades de éxito pueden aumentar si los embriones adoptados provienen de pacientes que han empleado óvulos y/o espermatozoides de donantes para su tratamiento de FIV.
Desde MiFertilidad esperamos haberte ayudado al diferenciar estos dos conceptos y a resolver todas las dudas en referencia a ellos. Si tú o tu pareja os estáis planteando esta técnica, estaremos encantados de atenderos.
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