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Cada vez son más las pacientes que deciden ser madres solteras por elección, algo que es posible gracias a la adopción o a las técnicas de reproducción asistida con donación de semen. No obstante, desde Mi Fertilidad queremos destacar el papel de las últimas, que permiten a las mujeres cumplir su sueño de concebir biológicamente. Si estás interesada en el tema y/o tienes dudas sobre el proceso con tratamientos de fertilidad, no te pierdas nuestro nuevo post. ¡En él te daremos todas las claves!
Para que una madre pueda lograr el embarazo a través los procedimientos de reproducción asistida ha de recurrir a los tratamientos de inseminación artificial, la Fecundación in Vitro o, en casos muy concretos, la adopción de embriones.
En el caso de la inseminación artificial, encontramos un proceso de lo más sencillo y económico. Éste está especialmente indicado para mujeres jóvenes con buena reserva ovárica y las trompas de Falopio permeables. Evidentemente, aquellas pacientes solteras que quieran ser madres y recurrir a este tratamiento han de recurrir al semen de un donante. Dependiendo de la técnica empleada existen dos modalidades:
Inseminación artificial casera. Se trata de un método que puede ser llevado a cabo por la mujer desde su propia casa tras haber adquirido el semen de un donante, procedente de un banco acreditado, y un kit especial.
Eso sí, antes de nada, destacar que no se trata de una técnica de reproducción asistida como tal, ya que no cuenta con intervención médica. Por ello, la probabilidad de embarazo es muy similar a la de un embarazo natural, dependiendo del ciclo en el que se lleve a cabo y la correcta manipulación de la muestra.
Inseminación artificial con semen de donante. En esta alternativa sí intervendrían profesionales médicos, llevándose a cabo en una clínica de fertilidad que ha seguido todos los pasos de la paciente. Para que este tratamiento se lleve a cabo primero hay que realizar una estimulación ovárica leve. Seguidamente, se llevará a cabo un control mediante ecografías y análisis de estrógenos.
Una vez que todo esté en orden, se procede a la inducción de la ovulación con medicación hormonal, la preparación del semen del donante y, finalmente, la introducción de la muestra en el útero de la paciente a través de una cánula de inseminación.
Por otro lado, tenemos la Fecundación in Vitro, destinada a aquellas mujeres que no cumplen con los requisitos para realizar una inseminación artificial o que no han conseguido el embarazo tras varios intentos. En este sentido, suele ser el caso de pacientes de mayor edad o con algún problema de fertilidad.
La Fecundación in Vitro, a diferencia del anterior, consiste en un proceso un poco más caro y complejo, aunque la tasa de embarazo es considerablemente más elevada. Como ocurre con la inseminación artificial, la mujer ha de recurrir al semen de un donante. No obstante, en función de la procedencia de los óvulos de la mujer, diferenciamos:
FIV con semen de donante. Es la técnica clásica, indicada para parejas con esterilidad, pero con la particularidad de utilizar semen donado. Al igual que en caso anterior, se comienza con una estimulación ovárica, su control a través de ecografías y análisis.
Seguidamente, pasamos a la punción folicular, que sirve para extraer los óvulos maduros del ovario. Una vez que se descongela y capacita el semen del donante, se une junto a los óvulos. Se lleva a cabo el cultivo de los embriones que han logrado fecundar y, aquellos de mejor calidad, son transferidos al útero materno.
FIV con doble donación. En caso de presentar una baja reserva ovárica o no poder utilizar sus propios óvulos, la mujer puede recurrir a esta alternativa con doble donación de gametos. Es decir, tanto los óvulos como los espermatozoides necesarios provienen de un donante anónimo que ha pasado los controles precisos.
La futura madre sólo tendrá que pasar por un tratamiento hormonal de preparación endometrial para poder hacer la transferencia embrionaria con las máximas garantías de éxito.
Adopción de embriones
Por último, pero no menos importante, está el tratamiento de Fecundación in Vitro con adopción de embriones. Esta alternativa es la más aconsejable cuando la mujer no puede emplear sus propios óvulos para conseguir el embarazo.
Como podrás imaginar, los embriones donados para este procedimiento son el resultado de embriones sobrantes procedentes de tratamientos de fertilidad de otras mujeres solteras o parejas, quienes ya no desean tener más hijos y deciden donarlos.
Estos embriones se hallan criopreservados en nitrógeno líquido, por lo que el proceso consiste en descongelarlos y transferirlos al útero materno. Previamente, la paciente deberá haber recibido un tratamiento hormonal para la preparación del endometrio.
Esperamos que nuestro post haya sido de tu interés y ayuda. Como puedes comprobar, las técnicas de reproducción asistida están diseñadas para cumplir el sueño del embarazo para cualquier mujer y/o pareja.
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Si tú también estás interesada en ser madre soltera y todavía te queda alguna duda. ¡No dudes en contactarnos! Escríbenos a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
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