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Durante los últimos años ha incrementado considerablemente el número de pacientes que deben recurrir, por razones de diferente índole, a la donación de óvulos. Estos tratamientos suponen una inversión económica considerable, ya que es necesaria la intervención de una donante.
Con el objetivo de intentar paliar en la medida de lo posible esta inversión, podemos encontrarnos con propuestas como la miniovodonación; que, además, buscan cubrir otras necesidades. ¿No conoces a qué tratamiento nos referimos y quieres conocer sus diferencias frente a la ovodonación? Estás en el post adecuado. ¡Descubre todo sobre el tema con Mi Fertilidad!
Como puedes intuir, la miniovodonación forma parte de las posibilidades en los tratamientos de reproducción asistida. En este caso, se utilizan óvulos de donante, los cuales son seleccionados y sometidos a la Fecundación in vitro con semen de la pareja o del banco para, posteriormente, ser transferidos a la paciente.
El tratamiento de miniovodonación multiplica los casos de embarazos llevados a éxito al transferir un óvulo joven de donante rigurosamente seleccionada que ha pasado las más estrictas pruebas, reconocimientos médicos, exámenes genéticos, físicos y psicológicos, garantizando una buena calidad ovocitaria.
La principal diferencia entre ambos procedimientos radica en el número de ovocitos recibidos de la donante. Mientras que en el caso de la ovodonación pueden emplearse de 8 a 12 óvulos maduros, la miniovodonación cuenta con un número más reducido, de 4 a 6. En cuanto a nuestras recomendaciones, creemos que lo mejor es transferir un único embrión en día 5 de desarrollo embrionario (blastocisto).
Aunque será el médico especialista el encargado de determinar cuál es el mejor procedimiento para lograr el embarazo según tus necesidades, el tratamiento de minovodonación está especialmente indicado para los siguientes casos:
En primer lugar, podemos destacar que se trata de un procedimiento que no requiere tratamiento hormonal para la estimulación de los ovarios. Además, tal y como hemos podido adelantar anteriormente, cuenta con altas tasas de embarazo, incluso en mujeres que superan los 40 años.
También es destacable que se trata de un proceso muy adaptado a las necesidades de la paciente, permitiendo programar todo su desarrollo. Por último, pero no menos importante, se trata de una alternativa rápida y sencilla, la cual puede finalizar en menos de 20 días.
Como ya hemos mencionado, para llevar a cabo la miniovodonación, primero ha de realizarse la selección y preparación de la donante; un procedimiento regulado y amparado por la Ley. Dicha donación se lleva a cabo de forma anónima y altruista, aunque recoge una compensación económica a las donantes por los posibles riesgos y molestias.
En cuanto a las fases llevadas a cabo en la donante de ovocitos encontramos:
Estimulación ovárica. Proceso de medicación para conseguir la producción de más ovocitos.
Extracción de ovocitos. Una vez que ha finalizado la estimulación ovárica y se ha comprobado mediante una ecografía vaginal que los ovocitos han madurado, se realiza la extracción de los mismos o punción folicular.
Más tarde, tiene lugar la Fecundación in vitro. Una vez que se han seleccionado los óvulos de mejor calidad y se han realizados los exámenes serológicos pertinentes, se lleva a cabo un Matching Genético con el semen de la pareja o de donante, comparando la información para que no compartan mutaciones genéticas y evitar la transmisión de enfermedades autosómicas recesivas.
Una vez elegidos los gametos, se procede a la fecundación mediante una microaguja, la cual introducirá el espermatozoide en el citoplasma del óvulo.
Esperamos haberte sido de ayuda y haber resuelto todas tus dudas acerca de la miniovodonación.
Si aún te quedan dudas sobre el tema, contáctanos. ¡Escríbenos a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.!
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